La cuarta entrega del Capitán América en el Universo Cinematográfico de Marvel (UCM), “Capitán América: Brave New World”, dirigida por Julius Onah, representa un punto de inflexión tanto para el personaje como para la narrativa de la franquicia. Con Anthony Mackie consolidándose como Sam Wilson, el nuevo portador del escudo, la película aborda temas de legado, política global y responsabilidad personal en un mundo que sigue redefiniendo sus héroes.
Un thriller político con toques de acción clásica
La trama se desarrolla en un contexto internacional complejo, donde Sam Wilson debe enfrentarse a una conspiración global que involucra al presidente Thaddeus Ross (interpretado por Harrison Ford). La película mezcla elementos de espionaje y acción, recordando el tono de “Capitán América: El Soldado de Invierno”, pero con un enfoque más contemporáneo. La inclusión del adamantium como recurso disputado entre naciones añade una capa geopolítica interesante, vinculando los eventos con otros rincones del UCM, como los Eternals y su “Isla Celestial”.
El guion equilibra bien los dilemas personales de Sam con las intrigas políticas. Como un Capitán América sin suero de supersoldado, Wilson se presenta como un héroe vulnerable pero determinado, que lucha no solo contra enemigos físicos, sino también contra las dudas sobre si es digno del manto. Este conflicto interno le da profundidad al personaje y resalta su humanidad.

Actuaciones destacadas y nuevos aliados
Anthony Mackie ofrece una interpretación sólida como Sam Wilson, mostrando tanto carisma como vulnerabilidad. Su dinámica con Joaquín Torres (Danny Ramirez), el nuevo Falcon, aporta frescura a la historia al establecer una relación más igualitaria que la que tuvo con Steve Rogers o Bucky Barnes. Por otro lado, Harrison Ford brilla como Thaddeus Ross, aportando gravedad al papel del presidente que eventualmente se transforma en Red Hulk. La película también introduce a Ruth Bat-Seraph (Shira Haas), una ex Viuda Negra cuya complejidad moral añade tensión al equipo.
Carl Lumbly regresa como Isaiah Bradley, ofreciendo una actuación conmovedora que explora las cicatrices del pasado y la lucha por la redención. Su arco narrativo es uno de los más emotivos de la película.
Acción y música: una combinación efectiva
Las secuencias de acción están bien coreografiadas y aprovechan al máximo las habilidades únicas de Sam y Torres. Aunque carecen del impacto visual que ofrecen otros héroes más poderosos del UCM, estas escenas destacan por su creatividad y sentido táctico. La pelea final entre Sam y Red Hulk es particularmente intensa, combinando fuerza bruta con estrategias emocionales.
La banda sonora también merece mención especial. Con temas de Kendrick Lamar y Tame Impala, la música no solo complementa las escenas de acción, sino que también refuerza el tono multicultural e inclusivo de la película. La inclusión de “Mr. Blue” de The Fleetwoods añade un toque nostálgico que conecta con el legado del Capitán América original.
Puntos débiles
Aunque la película tiene muchos aciertos, no está exenta de problemas. Algunos personajes secundarios quedan subdesarrollados, como Sidewinder (Giancarlo Esposito), cuya amenaza inicial se diluye rápidamente en favor del conflicto principal con Ross y Samuel Sterns (El Líder). Además, el ritmo puede sentirse desigual en ciertos momentos, especialmente durante el segundo acto.
Por otro lado, aunque la transformación de Ross en Red Hulk es impactante visualmente, su resolución puede parecer apresurada para algunos espectadores. La escena en los cerezos en flor es emotiva pero podría haber tenido más peso dramático si se hubiera explorado más a fondo la relación entre Ross y su hija Betty.
Conclusión
“Capitán América: Brave New World” logra ser una digna continuación del legado del escudo mientras establece a Sam Wilson como un Capitán América único e inspirador. Con una mezcla efectiva de acción, intriga política y desarrollo emocional, la película ofrece algo más que un espectáculo típico de superhéroes: plantea preguntas sobre liderazgo, sacrificio y lo que significa ser un símbolo en tiempos turbulentos.
Aunque no alcanza las alturas narrativas de El Soldado de Invierno, esta entrega marca un paso firme hacia una nueva era del UCM. Es una película que respeta el pasado mientras mira hacia el futuro, dejando a los fans emocionados por lo que está por venir.
What do you think?
It is nice to know your opinion. Leave a comment.